A finales de este año 2023, será aprobada una nueva normativa con relación al certificado de eficiencia energética de las viviendas, en la Unión Europea. Esta normativa obligatoria dará un plazo de 10 años para que todas las viviendas y edificios obtengan el certificado D de eficiencia, como mínimo. De esta manera, todas las viviendas y edificios viejos, con certificados de tipo E, F y G, deberán mejorar hasta el nivel D, en el año 2033.
El objetivo de esta normativa no es otro que, en la Unión Europea, solo haya edificios de cero emisiones, para el año 2050. Por tanto, para conseguir esa meta, todos los edificios deberán tener un certificado D de eficiencia, o mejor, en el año 2033.
¿Qué es el certificado de eficiencia energética?
Este certificado es un documento que tiene una vigencia de 10 años. La certificación energética se obtiene mediante un proceso administrativo, que comienza con una inspección formal de un técnico debidamente acreditado. Luego, se entrega el informe de la inspección a las oficinas competentes, las cuales finalmente dan la certificación.
En el certificado queda definida la eficiencia energética de la casa o edificio, en función de las siguientes letras: A, B, C, D, E, F y G. Estas letras van en orden de mayor (A) a menor (G) eficiencia.
¿Qué es la eficiencia energética?
La eficiencia energética es la relación entre la energía que realmente se aprovecha y toda la energía que se consume. De esta forma, una vivienda con certificado D de eficiencia consume menos energía que otra con certificado G, para cubrir las mismas necesidades. Por tanto, las viviendas y edificios menos eficientes consumen más energía, y emiten más CO2.
¿Qué es el certificado D de eficiencia energética?
Al certificado D de eficiencia se le ha asignado el color amarillo, para facilitar y resaltar su identificación en el documento. La certificación energética D confirma de manera formal que la eficiencia energética en dicha casa o edificio está entre 111 y 85,4 kWh/m2.año. Esta cifra la calcula el técnico midiendo el área de la vivienda, el consumo eléctrico y el consumo de gas, básicamente.
Perspectivas de España de cara al cumplimiento de esta normativa
La meta del certificado D de eficiencia no es una tarea fácil. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), actualmente solo 0,25 % de los edificios tiene certificación A. Además, solo la mitad de las edificaciones tienen certificación energética E, la cual está un escalón por debajo de la meta (D). Por otra parte, el 18 % están en la categoría mas baja (G).
Es importante resaltar que mientras más baja sea la certificación, mayor es la inversión necesaria para alcanzar la certificación D. Según las estimaciones de Colliers y Balantia, la inversión para obtener el certificado D de eficiencia, partiendo del nivel E, es de 27 euros/m². Por ejemplo, una vivienda de 100 m² de certificación energética E necesitaría una inversión de 2700 euros, para llegar al nivel D.
Continuando con las estimaciones de la consultora Colliers y Balantia, pasar de la certificación D a la C tiene un coste de 71 euros/m². Luego, la transición entre el certificado de eficiencia energética C al B tiene un coste estimado de 132 euros/m². Finalmente, escalar del nivel B al nivel A implica una inversión de 212 euros/m².
Edificios de cero emisiones
Los edificios de cero emisiones representan la meta de la Unión Europea para el año 2050 en adelante. Estos edificios no consumirán energía proveniente de combustibles fósiles, por lo cual no contribuirán con la emisión de CO2 al ambiente. Además, estos contarán con generación propia de energía fotoeléctrica. Por otra parte, las pérdidas energéticas se habrán reducido al mínimo, gracias a un óptimo aislamiento térmico y electrodomésticos altamente eficientes.
En los edificios de cero emisiones los desechos deberán ser totalmente reciclables. De esta manera, se evitarán las grandes acumulaciones de plásticos y otros desechos contaminantes, los cuales terminan perjudicando al medio ambiente.
Beneficios de invertir para obtener el certificado D de eficiencia energética
Obtener el certificado D de eficiencia implica mejoras en el aislamiento térmico y la instalación de ventanas de doble acristalamiento. Además, se deberán usar electrodomésticos más eficientes. Toda esta inversión trae el beneficio de un ahorro en la factura por consumo de energía, lo cual a medio plazo amortiza la inversión. También habrá reducción de impuestos y otros incentivos para los propietarios.
Impacto de los sistemas de climatización en la certificación energética
Los sistemas de climatización abarcan la calefacción, aire acondicionado y el agua caliente sanitaria. Se estima que el consumo de energía de la climatización del hogar alcanza el 58 % del total. Por tanto, las mejoras en los equipos de los sistemas de climatización son imprescindibles para aumentar los niveles de certificación.
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