Reducir el consumo de gas es una preocupación, sobre todo, para aquellas personas que tienen calefacción a base de dicho combustible. Y es que en el invierno es de vital importancia mantener la casa a una temperatura agradable. Si bien en el verano el consumo de gas es mínimo, durante el invierno esta situación varía considerablemente. Esto no solamente se presenta por caldear los ambientes, sino porque también se cocina mucho más. Entonces, ¿qué hacer para poder ahorrar en tu próxima factura de gas? ¡Quédate con nosotros y te lo contaremos!

¿Cómo reducir el consumo de gas?

La única manera de ahorrar gas es reducir su consumo. Por lo tanto, aquí te traemos algunas recomendaciones que seguramente te serán de mucha utilidad.

Instalar equipos modernos

Se trata de una de las principales recomendaciones para disminuir el consumo de gas. Los equipos como las calderas de condensación, logran una altísima eficiencia que te ahorrará mucho dinero en la factura de gas. Además, cuando se coloca un equipo moderno, generalmente también sus instalaciones deben ser nuevas. Entonces, no vas a tener problemas con fugas o desgastes que normalmente terminan en un sobre-consumo de gas. También, en la actualidad es una normativa contar con calderas que se ajusten a requerimientos técnicos y ambientales específicos.

Realizar los mantenimientos periódicos a los equipos de gas

Antes de que empiece el invierno, es de vital importancia hacerle una revisión profunda a los equipos que funcionan a base de gas. Esto no solamente debes hacerlo por ahorrar dinero, sino por la seguridad de toda tu familia. Es así que, al realizar un mantenimiento periódico, te asegurarás de que no existan fugas o problemas que aumenten el consumo de gas y los riesgos de accidentes. Siempre recomendamos que dichas revisiones sean realizadas por técnicos certificados que cuenten con conocimientos idóneos para hacerlo.

Mantener la calefacción a una temperatura media constante

Esta es una excelente idea para ahorrar en la factura del gas durante todo el invierno. Por lo tanto, la temperatura recomendada se encuentre entre los 18 y los 21 grados centígrados. Esto lógicamente mientras te encuentres en casa. Igualmente, en la actualidad los equipos modernos cuentan con aplicaciones que se pueden instalar en el móvil y desde allí controlar los termostatos. Imagínate que mientras una vivienda está sola, no necesita tener una temperatura determinada. Lógicamente, muchas veces no conviene apagar completamente la caldera porque encenderla significa un consumo muy importante de gas. Sin embargo, la puedes mantener a una temperatura mínima mientras te encuentres fuera de casa.

Anular espacios no utilizados para reducir el consumo de gas

Muchas familias tienen habitaciones o rincones que no se utilizan prácticamente nunca. Para estos casos se recomienda deshabilitar los radiadores más cercanos o cerrar puertas de acceso para que el calor no se disperse tanto. También, existen válvulas de cabezal termostático que le dejan al usuario ajustar la temperatura de cada espacio según su necesidad. Esta es una alternativa para el ahorro en la factura del gas.

Mantener sin obstáculos los radiadores

Una costumbre que no permite la buena distribución del calor es cubrir los radiadores con prendas o colocar muebles en su entorno. Esto además de afectar el buen funcionamiento del radiador, también es un verdadero peligro. Por lo tanto, este tipo de acciones no permiten que el calor circule correctamente y, en consecuencia, el consumo de gas aumenta considerablemente.

Ventilar la vivienda

Sí, hay que darse el tiempo para ventilar la casa a diario. Puedes apagar la calefacción o dejarla al mínimo y abrir toda la casa a la vez. De esta manera el aire se renovará y no solamente gastarás menos energía sino también será beneficiosos para tu salud. Aunque esto puede sonar contradictorio, varios expertos afirman que una casa bien ventilada, es un lugar que se calentará más rápidamente.

Aprovechar las cortinas para reducir el consumo de gas

Durante la noche que baja la temperatura externa es importante cerrar todas las cortinas de la vivienda. Incluso, siempre se recomienda cambiar las cortinas durante el invierno por unas que sean más aislantes. Por su parte, durante el día se aconseja abrir bien las cortinas o persianas, sobre todo, en días soleados. No olvides que la entrada de calor natural puede ser uno de tus mejores cómplices para reducir la factura del gas.

Cuidar el agua caliente

Acciones como cerrar los grifos de agua cuando no se están utilizando o darse un baño rápido, ayudan a ahorrar en el consumo de gas. También, durante el invierno, la lavadora puede funcionar solamente con agua fría o tibia. De esta manera, evitarás el fuerte consumo de gas que puedes tener con el agua caliente.

Tener precauciones al cocinar

Como te dijimos al comienzo, otro aspecto para cuidar en el consumo del gas cuando cocinamos. Algunas recomendaciones que podemos darte al respecto son:

  • No abrir el horno durante mientras esté funcionando. Es mejor hacerlo solamente cuando sea completamente necesario.
  • Tapar las ollas y cacerolas mientras cocinas también ayudará a que los alimentos estén listos mucho antes.
  • Aprovecha el calor residual para terminar las cocciones. Esto se logra apagando los fuegos y dejando las ollas o sartenes sobre los quemadores con su respectiva tapa para aprovechar el calor que permanece en esas zonas.

En ServiHogar tenemos todo lo que necesitas para reducir el consumo de gas. Contacta con nosotros y te informaremos sobre las calderas más adecuadas para tu casa.