Comenzar el día entrando en el cuarto de baño con una temperatura cálida en invierno siempre es una sensación placentera. Si a ello se le suma el poder tener las toallas o el albornoz calientes sin tener que poner en funcionamiento la calefacción para el baño, los radiadores toalleros se convierten en un complemento perfecto para tu cuarto de baño.

Gracias a ellos, puedes disfrutar de una temperatura cálida en esta estancia tan importante del hogar, al mismo tiempo que puedes eliminar la humedad en toallas y albornoces.

¿Qué son los radiadores toalleros?

Los radiadores toalleros son aparatos que funcionan de una forma similar a la de la calefacción, teniendo como finalidad el caldear el baño al mismo tiempo que seca las toallas y albornoces.

En el mercado se pueden encontrar muchos tipos de radiadores toalleros. Debido a esta gran oferta, puedes elegir entre diferentes tecnologías que ofrecen unas u otras ventajas. Habitualmente se opta por el radiador secatoallas eléctrico, que permite mejorar la temperatura del cuarto del baño y permite disfrutar de un mayor confort.

Sin embargo, lo que muchos desconocen es que existen otras alternativas que deben ser valoradas para evitar tomar una decisión errónea de compra y malgastar el dinero o elegir un modelo de radiadores toalleros que no se adecue a tus necesidades.

Ventajas de instalar radiadores toalleros

La instalación de radiadores toalleros en el hogar es muy recomendable por todas las ventajas que ofrece, entre las cuales debemos destacar las siguientes:

  • Se trata de complementos que no ocupan mucho espacio en el baño y que son del mismo tamaño que un simple colgador de toallas.
  • Habitualmente cuentan con un termostato propio que permite regular la temperatura para ajustarla a las necesidades de cada usuario (depende del modelo).
  • Al utilizar este elemento podrás calentar las toallas y secarlas después de utilizarlas. De esta manera, evitarás que pueda aparecer la humedad en toallas y en el propio cuarto de baño.
  • Se pueden utilizar como alternativa a la calefacción para el baño, sobre todo si se trata de una estancia que no sea demasiado grande.

Tipos de radiador toallero

Existen diferentes tipos de radiador toallero, pudiendo clasificarlos principalmente en tres grandes grupos:

Radiadores toalleros de agua caliente

Este tipo de radiador para secar las toallas lo podrás instalar en el caso de que cuentes con un sistema centralizado de radiadores con caldera. Es una opción muy indicada en estos casos puesto que se aprovecha el sistema de calefacción de la vivienda. Por este motivo, su instalación es un poco más compleja ya que requiere actuar en la instalación de agua sanitaria. Pueden contener termostato individual para poder modificar la temperatura independiente del resto de estancias de la vivienda.

Radiador toallero eléctrico

Los radiadores toalleros eléctricos son los más populares, ya que tan solo es necesario de una conexión eléctrica, sin depender de otros equipos de calefacción de la vivienda. No es tan eficiente como el anterior, pero ofrece una instalación rápida, sencilla y sin necesidad de obras.

Dentro de esta categoría podemos encontrar diferentes opciones como las de convección, radiación, ventilador, aluminio con inercia, tubos o mixtos.

Radiador toallero mixto

El radiador toallero mixto es una combinación de los toalleros eléctricos y los de agua caliente. La combinación de ambas tecnologías permite que se puedan utilizar tanto a través de una caldera que proporciona calor a los radiadores en un sistema centralizado o bien por conexión eléctrica. Su precio de venta suele ser superior, pero ofrece la versatilidad de poder optar por un sistema u otro según tus necesidades.

Materiales de los radiadores toalleros

En función del material con el que estén fabricados, nos podemos encontrar con diversos modelos que se diferencian en la manera en la que desprenden el calor, la resistencia a la humedad y la durabilidad. De esta manera, podemos distinguir los siguientes:

  • Cerámico: Están compuestos por tubos transversales planos. Tienen una mejor conservación del calor que otros materiales, pero tardan más en calentarse.
  • Esteatita: Esta piedra natural se caracteriza por conservar el calor. Funciona de manera similar al cerámico.
  • Piedra volcánica: La piedra volcánica tiene muchas similitudes con la esteatita, si bien en este caso habitualmente son radiadores comercializados con placas planas y rectangulares. También gozan de una buena conservación del calor, pero tardan en alcanzar la temperatura deseada.
  • Acero: El radiador secatoallas fabricado en acero es el más popular del mercado. Cuentan habitualmente con tubos planos o redondeados y se pueden encontrar en diferentes acabados. Pueden funcionar tanto con agua como con aceite o líquido refrigerante.
  • Aluminio: Su funcionamiento es similar a los anteriores, aunque gracias a las características del aluminio, se calienta más rápido.
  • Acero inoxidable: los radiadores de acero inoxidable tienen el mismo funcionamiento que los de acero y aluminio, con la diferencia de que se trata de un material que goza de una mayor durabilidad. Con acero inoxidable están construidos los secatoallas de gama alta.

Radiadores toalleros, una forma de hacer tu hogar acogedor

Ahora te toca a ti pensar que tipo de radiadores toalleros te apetece comprar. Sea cual sea la opción por la que te decantes, recuerda que este tipo de radiadores para toallas es un buena forma de secarte con confort tras la ducha al mismo tiempo que te ayudará a mantener el calor en el cuarto de baño. Además, a la hora de guardar la temperatura de todo tu hogar, debes tener en cuenta que existen diferentes tipos de ventanas para casa que te ayudarán a climatizar tu vivienda tanto en invierno como en verano.