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Todos sabemos que es una caldera de gas, cuál es su función en nuestro hogar e incluso muchas personas sabrán cómo funciona internamente. Sin embargo, también es importante conocer las medidas que se deben tener en cuenta para que el uso de una caldera de gas sea seguro.
En este artículo te contamos qué tipos de calderas de gas existen y cuál es su funcionamiento. También hablaremos sobre los cuidados que debes tener en cuenta al utilizar estas calderas.
Tipos de calderas de gas
Actualmente en el mercado puedes encontrar varios tipos de calderas de gas. Las mismas se clasifican según su función y el tipo de combustión.
Calderas de gas según su función
De acuerdo a su función existen tres tipos de calderas de gas:
- Calderas de gas para calefacción: en estas calderas el agua fluye en un circuito cerrado hacia unos radiadores, que se encargan de dar calefacción a todo el ambiente.
- Tipos de Calderas de gas para agua caliente sanitaria: también se conocen como calentadores de agua y su función es calentar el agua que se va a utilizar en la duchas, lavabos y cocina.
- Calderas mixtas: este tipo de caldera cumple las dos funciones anteriores, la de calefacción para toda la vivienda y la de agua caliente sanitaria para el uso doméstico.
Según el tipo de combustión
De acuerdo al tipo de combustión existen cuatro tipos de calderas de gas:
- Calderas de Gas Estancas: son llamadas también de cámara de combustión sellada. Este tipo de caldera evita el contacto de los gases producto de la combustión con el aire que respiramos.
- Calderas de Gas de Bajo NOx: son del mismo tipo de las anteriores (estancas), pero con un menor nivel de emisión de Óxido de Nitrógeno (NOx) producido en la combustión.
- Calderas de Gas Atmosféricas: se conocen también como calderas de cámara de gas abierta, es decir, su sistema es totalmente opuesto al modelo estanca. Por esta razón, este tipo de calderas son más contaminantes y ya no se usan.
- Calderas de Gas de Condensación: llamadas también calderas de condensación. También son calderas estancas, con la variante de que reutilizan la energía liberada por el vapor del agua durante la combustión para seguir funcionando. Este tipo de calderas son muy seguras y eficaces por ser cerradas y generar un bajo consumo de gas.
¿Cómo funcionan las calderas a gas?
En líneas generales, se puede decir que una caldera a gas es un recipiente cerrado (contenedor metálico), en donde se deposita agua. Dicha agua se calienta por efecto del fuego que se mantiene gracias al gas. Por lo general, este tipo de calderas hacen uso de gas natural o gas ciudad, como también se le conoce.
Por otro lado, la caldera de gas consta de dos partes principales: el quemador y el intercambiador.
- El quemador funciona de la misma manera que en las cocinas a gas; ya que se alimenta por medio de una tubería que transporta el gas y que al encender la caldera genera la combustión.
- El intercambiador por su parte es el depósito donde se encuentra el agua que se va a calentar gracias al calor generado en el quemador, como consecuencia de la combustión del gas. Y su nombre se debe a que el agua entra fría y sale caliente hacia las tuberías del circuito interno de nuestras casas.
Precauciones al utilizar una caldera a gas
Al utilizar una caldera de gas siempre se deben considerar ciertas precauciones para garantizar una mayor seguridad de uso. Entre las precauciones que se deben seguir se encuentran las siguientes:
- Si bien es cierto que la instalación de una caldera de gas puede parecer sencilla, siempre pueden quedar algunos detalles como fugas o conexiones mal instaladas, que en un momento determinado son capaces de generar un alto riesgo en el hogar. Por este motivo, lo recomendable siempre es dejar la instalación a un profesional con experiencia, que garantice la correcta instalación de la caldera.
- Un aspecto de suma importancia que no se debe dejar pasar por alto es el lugar donde se instala la caldera de gas; ya que esta debe ubicarse en un sitio con la suficiente ventilación de manera que permita la renovación constante del aire. De esta forma, se evitan acumulaciones en caso de posibles fugas de gas.
- Se debe apagar la caldera cuando se va a estar un largo periodo fuera casa. Esta es una buena forma de ahorrar gas y evitar accidentes.
- Siempre que se encienda la caldera, se debe controlar el color y la intensidad de la llama. Si es de color azul y de buena intensidad es adecuada. Sin embargo, si el color de la llama es amarillo y su intensidad es demasiado fuerte o demasiado baja, es momento de cerrar la llave del gas y llamar al técnico.
- Se debe realizar mantenimiento periódico a la caldera de gas y siempre estar pendiente del aire por si hay alguna fuga de gas.
Mantenimiento de una caldera de gas, una inversión en tu seguridad
Las calderas de gas son equipos muy populares y necesarios hoy en día para nuestros hogares. Es por ello que es de vital importancia tomar todas las precauciones posibles de uso y mantenimiento para disfrutar de la mejor manera las comodidades que estos equipos brindan en nuestro hogar.
En Servihogar 3000 contamos con más de 20 años de experiencia en la instalación y mantenimiento de calderas. Por este motivo, te garantizamos el mantenimiento óptimo de tu caldera de gas para que puedas usarla de una forma eficiente y segura. Contáctanos y comienza a disfrutar de un hogar cálido y seguro.
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