La seguridad en calderas es fundamental para evitar graves accidentes. Afortunadamente, las modernas calderas estancas vienen diseñadas para ofrecer un uso sin grandes riesgos. Sin embargo, aunque se han minimizados los riesgos, no puedes olvidarte que es un equipo que trabaja con gas natural y alta temperatura. Por tanto, es fundamental detectar las averías en las calderas y repararlas a tiempo.

Será de mucha importancia que te apoyes en personal técnico capacitado para revisar y reparar cualquier desperfecto en tu caldera. Por tu seguridad, no improvises tratando de resolver por tu cuenta cualquier anomalía. Solo una empresa especializada en mantenimiento de calderas puede garantizarte un trabajo duradero y sin riesgos.

Fugas de gas, un peligro para la seguridad en calderas

Las fugas de gas representan un alto riesgo de explosión e incendio. Afortunadamente, las fugas de gas son relativamente fáciles de detectar, debido a su olor característico. Si detectas un olor a gas, deberás inmediatamente cerrar la llave principal de gas y abrir las ventanas y puertas. Además, no deberás encender lámparas, ya que cualquier chispa puede ser el detonante de una explosión, por acumulación de gas.

Habiendo realizado lo anterior, el próximo paso es llamar a un técnico especialista en reparación de calderas, el cual podrá corregir el problema. Siempre cabe la posibilidad de que alguna conexión pueda aflojarse o que se fisure una tubería, dando lugar a la fuga.

Seguridad en calderas contra fugas de monóxido de carbono

El monóxido de carbono es un producto de la combustión, que es potencialmente mortal en altas concentraciones. Este gas no es fácil de detectar por el olor, como es el caso del gas natural de combustión.

Las antiguas calderas atmosféricas representaban un gran riesgo para las personas, debido a la posibilidad de que el monóxido no pudiera salir por la chimenea. Al no salir por la chimenea, el monóxido se acumulaba dentro del área de la casa. Cuando las personas respiraban monóxido de carbono, comenzaban a sufrir de mareos, somnolencia y debilidad.

Con las modernas calderas estancas este riesgo se ha minimizado considerablemente. Sin embargo, por la seguridad en calderas, hay que revisar periódicamente la estanqueidad de la cámara de combustión y del conducto de salida de humos hacia el exterior.

Seguridad en calderas y la acumulación de gas natural en la cámara de combustión

Una acumulación de gas en la cámara de combustión representa un riesgo de explosión, el cual debe evitarse siempre. Cuando se usa la proporción correcta de aire y gas natural, la llama resultante no permite acumulaciones de gas. Pero si baja la concentración de aire o aumenta la dosificación de gas, entonces empieza a acumularse gas en la cámara de combustión. Por esta razón, las calderas seguras deben funcionar con la correcta proporción de aire y gas natural.

Una caldera nueva viene con el quemador calibrado. Sin embargo, con el tiempo se va acumulando suciedad y se altera la proporción de la llama. Por tanto, entre los cuidados de la caldera no puede faltar la limpieza periódica del quemador.

Una de las protecciones más importantes para la seguridad en calderas son los sensores de llama. Si esta es intermitente y no uniforme, estos sensores pueden detectar la anormalidad y enviar una señal de alarma. Esta alarma dispara inmediatamente la válvula de gas natural, apagando la caldera.

Algunas calderas permiten ver la llama, a través de un visor. Cuando el color de la misma es azul intenso, es porque la proporción de aire y gas es la correcta. Por el contrario, si la llama tiene tonos anaranjados y amarillos, es porque le falta aire o tiene mucha proporción de gas. En este caso, la caldera tiene muy bajo rendimiento y no calienta eficientemente.

Control de sobrepresión y sobrecalentamiento en calderas seguras

El agua que se calienta en la caldera puede, por diversas circunstancias, pasar a tener niveles peligrosos de sobrecalentamiento, que ocasionen una sobrepresión y posterior explosión. Para detectar a tiempo este problema, las calderas tienen sensores de presión y temperatura en puntos estratégicos de la misma. Las señales de estos sensores se programan para activar alarmas y al mismo tiempo apagar la caldera.

Pero aparte de los sensores mencionados, las calderas seguras vienen con válvulas de seguridad para aliviar sobrepresiones. En el mantenimiento de calderas, todos estos elementos de protección deben ser revisados, para asegurar que funcionen correctamente.

Importancia de un programa de mantenimiento de calderas

La seguridad en calderas depende de una adecuada revisión y reparación de calderas, todos los años. Para esto necesitarás los servicios de técnicos especialistas en calderas, que revisarán conexiones, sensores, válvulas, tarjeta de control, cableado, etc. Este mantenimiento anual te asegurará tener a punto la caldera para el invierno, evitando las desafortunadas averías en las calderas.

Además, un mantenimiento adecuado en el quemador te permitirá un ahorro sustancial en el gas, gracias a un funcionamiento más eficiente. En estos tiempos en que los precios del gas han subido en forma exorbitante es una prioridad buscar el ahorro de recursos.

Servihogar 3000, especialistas en cuidados de la caldera

Aunque la vida útil de una caldera es de 25 años, esto no quiere decir que en ese transcurso de tiempo no necesitará mantenimiento. Las averías en las calderas se producen por el estrés térmico que sufren la cámara de combustión, intercambiador de calor, vaso de expansión y mangueras. Esto termina por deteriorar dichos componentes. Entonces, para mantener la seguridad en calderas estos elementos deberán ser cambiados por empresas especializadas como Servihogar 3000. En Servihogar 3000 contamos con más de 12 años de experiencia en instalación y reparación de calderas, en el área de Madrid. Ofrecemos contratos para el mantenimiento y cuidados de la caldera, a la medida de tus necesidades. Además, contamos con repuestos originales y de las mejores marcas, para garantizar un buen trabajo.