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Cuando llega el frío, en las estaciones de otoño e invierno, es necesario hacer uso de sistemas de calefacción para mantener, en nuestros hogares o lugares de trabajo, una temperatura adecuada. Las calderas funcionan entonces a pleno rendimiento, y no estarán de más unas cuántas recomendaciones para mantener la caldera correctamente.
Es muy importante que todos los elementos de nuestra caldera funcionen debidamente. Si la caldera de gas no funciona correctamente es porque tiene alguna avería, y lo que ocurrirá entonces es que desaprovecharemos la energía. La consecuencia de esto será un gasto económico mayor, debido al consumo elevado, que podremos evitar si nos ocupamos en mantener la caldera correctamente.
Por eso, para evitar averías, debemos tener en cuenta estos factores, para asegurar las mejores condiciones de una caldera:
La limpieza, súper-importante: Cuanto más limpia esté una caldera de gas, mejor será su funcionamiento. Revisar las juntas y el hollín serán acciones fundamentales para comprobar si nuestra caldera produce una mala combustión, y por tanto, existe un exceso de monóxido. También comprobar que no se detectan entradas de aire no deseadas será tarea útil para la mantener la caldera correctamente.
Además es fundamental que no haya ningún tipo de obstrucción en las rejillas de ventilación donde esté instalada la caldera.
Todas las conexiones de la caldera deben estar conectadas de manera correcta: La salida de agua, las tomas de entrada, las tuberías de gas y la conexión eléctrica.
La presión de la caldera debe estar situada entre los 1,2 y 1,5 bares. Si la presión es mayor, deberemos purgar los radiadores. En el caso de que sea menor, deberemos abrir ligeramente la llave para dejar libre la entrada de más agua en el circuito de calefacción.
Mantener la temperatura óptima. Cuando no estemos en casa, lo recomendable es una temperatura de 18ºC. Para el resto del tiempo, lo recomendable es una temperatura de entre 21 y 22º.
Atención a los radiadores. Para eliminar el aire acumulado en su interior, deberemos purgarlos. Lo que se consigue con esto, es que calienten de manera uniforme y aprovechar así mejor la energía.
Las calderas de calefacción necesitan un mantenimiento mínimo que asegure su perfecto funcionamiento. Para mantener la caldera correctamente hay que tener en cuenta siempre que ciertos detalles cumplan su función con la mayor eficiencia.
Un servicio de mantenimiento para calderas debe ser tanto periódico como permanente, y así podrá tener un carácter preventivo y correctivo.
Esto es necesario para poder conseguir un alto rendimiento de la misma, y a su vez, un rendimiento de calidad. De esta manera, podremos aprovechar al máximo sus posibilidades y ahorrar en la tarifa del gas.
Aunque estas revisiones pueden considerarse fáciles, desde un punto de vista técnico, conviene delegarlas en manos de profesionales. Conllevan cierta peligrosidad si algo se hace mal: no debemos olvidar que se está trabajando con gas y agua caliente. En Servihogar 3.000 prestamos este servicio con gran eficacia desde hace más de 15 años.
El servicio de mantenimiento de calderas que prestamos desde Servihogar 3.000 incluye, entre otras, las siguientes verificaciones:
No sólo la caldera debe pasar por una revisión, también lo debe de hacer el resto de la instalación. Las compañías de gas serán las encargadas de hacerla cada cinco años.
Normalmente la vida útil de las calderas es de un largo periodo de tiempo, pero debemos cuidarlas correctamente y realizar las acciones necesarias para ello. Contacta con profesionales expertos como los de Servihogar 3000 para que realicen tareas de mantenimiento anual y que tu instalación esté siempre a punto. Con ello te asegurarás de mantener la caldera correctamente.
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