Debido al alto coste de la energía eléctrica, es normal que muchas personas empiecen a darle gran importancia al rendimiento energético de todos los electrodomésticos. Por tanto, con relación a la bomba de calor, no solo debemos darle importancia al consumo neto de energía, sino al EER (Energy Efficiency Ratio) o rendimiento energético. El rendimiento energético es lo que debemos tener en cuenta para comprar un aire acondicionado, cuyo funcionamiento no dispare la factura por consumo de energía.

¿Qué es el rendimiento energético o eficiencia energética?

Muchas personas posiblemente tengan una vaga idea o poco correcta de lo que es el rendimiento energético. Por tanto, en este artículo intentaremos explicar este concepto de la mejor manera posible. La eficiencia energética de cualquier electrodoméstico es el cociente de la energía que ofrece dicho equipo entre la energía que consume. En consecuencia, si dos equipos realizan un mismo trabajo o función, el de mayor rendimiento es el que consume menos energía.

¿Qué es una bomba de calor?

Para todas aquellas personas poco familiarizadas con el tema, en este post daremos una breve y concisa definición. Una bomba de calor es un equipo eléctrico diseñado para aportar calefacción o refrigeración, según el modo de funcionamiento que se seleccione. Debido a estas dos funciones opuestas, se acordó en diferenciar su rendimiento según se use en calefacción o enfriamiento. Es decir, en modo calefacción el rendimiento se llama COP, pero en refrigeración se llama EER.

En temporada de verano deberás prestar atención al EER, pero en invierno tendrás que tener presente el COP. COP son las siglas en inglés de “Coefficient of Performance” y EER son las siglas en inglés de “Energy Efficiency Ratio”.

Definición técnica del EER y el COP

Según la normativa UNE-EN 14511, el EER es el cociente de la potencia frigorífica aportada por la bomba de calor entre la potencia eléctrica que consume. Por otra parte, esta misma normativa define el COP como el cociente de la potencia calorífica que aporta la bomba de calor y la potencia eléctrica que consume.

La unidad de potencia eléctrica es el vatio; sin embargo, generalmente se emplea el kilovatio, que es una unidad más grande. Un kilovatio (kW) equivale a 1000 vatios. Por otra lado, la potencia frigorífica debe expresarse también en las mismas unidades (kW), para finalmente poder hacer el cálculo correcto.

Unidades de medida de potencia frigorífica en sistemas de refrigeración

Aunque la potencia eléctrica siempre se mide en vatios, o en unidades derivadas del vatio (W), en refrigeración la potencia frigorífica tiene varias unidades de medida. Por ejemplo, puedes encontrarte con frigorías por hora, BTU por hora (BTU/h), kilocalorías por hora (kcal/h), toneladas de refrigeración (TR) por hora y el kilovatio por hora (kW/h). A continuación, daremos las equivalencias entre ellas, lo cual te ayudará bastante a la hora de transformarlas a kW/h.

El BTU (British Thermal Unit) equivale aproximadamente a 0,252 kcal/h y a 0,293 W/h. Como puedes ver, esta es una unidad muy pequeña, por lo cual se usa en equipos pequeños de refrigeración. En consecuencia, es común que escuches hablar de equipos de 6000, 9000, 12000, 15000, 18000 y 24000 BTU/h.

La tonelada de refrigeración (TR) es una unidad de medida mayor, que se emplea en refrigeración industrial. Una TR/h equivale a 12000 BTU/h y a 3,51 kW/h. Por tanto, en equipos medianos y grandes es común escuchar hablar de 5, 10, 50, 100, 500 y 1000 TR/h.

En España, es común hablar de frigorías por hora. Esta es una unidad pequeña de medida que equivale a una kilocaloría por hora (kcal/h) y a 4 BTU/h. Por otra parte, 860 frigorías por hora equivalen justamente a un kilovatio por hora (kW/h). Además, 3000 frigorías equivalen aproximadamente a una tonelada de refrigeración (TR). Todo lo mencionado anteriormente te será de mucha utilidad para calcular el EER, ya que podrás transformar dichas unidades de medida a kW/h.

¿Por qué es tan importante conocer el EER de los equipos?

A la hora de cambiar tus viejos equipos de refrigeración es muy importante que te fijes en el EER, para que selecciones los equipos nuevos de mejor rendimiento. De esta forma, la factura por consumo será menor y harán la misma función de refrigeración. Por otro lado, un consumo menor de energía eléctrica es beneficioso debido a que alivia la carga del sistema eléctrico de tu hogar o empresa.

Cálculo del EER

Normalmente, el EER de la bomba de calor es un dato que viene en la placa de características, que todo equipo trae de fábrica. Sin embargo, es posible que algún equipo no venga con este dato directamente. Por tanto, deberás poder calcularlo a partir de los otros datos de la placa de características. A continuación, te mostraremos un ejemplo práctico:

Este es el caso de un aire acondicionado con la siguiente placa de características: capacidad de enfriamiento = 12000 BTU/h, potencia eléctrica = 1,32 kW. A continuación, se transforman los BTU/h a kW/h, multiplicando los BTU por 0,293. Esto da 3516 w/h, lo que es igual a decir 3,516 kW/h. Finalmente, se dividen los 3,516 kW/h entre el consumo eléctrico de 1,32 kW, dando una eficiencia energética (EER) de 2,66.

Los valores de EER entre 2,5 y 3,0 son los típicos de equipos fabricados hace unos cuantos años. Sin embargo, con la nueva tecnología inverter y los nuevos compresores de alta eficiencia, puedes encontrar equipos con valores de EER entre 4 y 5. Estos consumen un 70 % de lo que consume el equipo del ejemplo anterior, pero entregan la misma potencia frigorífica (12000 BTU/h). Por tanto, estos nuevos equipos reducen un 30 % la cuantía de la factura por consumo de electricidad.

ServiHogar 3000, especialistas en aires acondicionados y bombas de calor

Si necesitas instalar un sistema de climatización o refrigeración, no solo deberás fijarte en el EER de los distintos equipos del mercado, sino también en otros aspectos técnicos. Por tanto, en este caso, deberás contar con una empresa especializada como Servihogar 3000. Nosotros hacemos un estudio completo de la carga térmica de tu hogar o negocio, y calculamos la potencia frigorífica que necesitas. Posteriormente, realizamos una instalación de acuerdo a toda las normativas técnicas del caso. Y, finalmente, te ofrecemos el servicio de mantenimiento de las instalaciones.