Elegir correctamente la fuente de energía para el hogar puede suponer un ahorro muy importe en las facturas del agua, el gas y la electricidad. Además, hoy en día es posible combinar el ahorro con el respeto al medio ambiente y la seguridad. Seguro que has oído hablar mucho sobre las calderas de gas estancas. Vamos a ver qué son y cómo funcionan estos tipos de calderas.
La característica principal de una caldera de gas estanca se encuentra en que el lugar donde se produce la combustión del gas está completamente aislado. Esto significa que ningún elemento exterior puede influir en su correcto funcionamiento. Esto se debe a que la cámara de una caldera de gas estanca está cerrada herméticamente.
En este tipo de calderas el aire que proviene del exterior no puede mezclarse con el gas que se genera en el interior. Lo que contribuye a que este sistema proporcione una mayor seguridad y limpieza. Porque las antiguas calderas sufrían averías recurrentes relacionadas con las fugas y entradas de gases en las zonas de combustión.
Hemos visto que la caldera de gas estanca utiliza una cámara sellada e independiente para realizar la combustión del gas. Mediante un conducto se permite la entrada del aire necesario para la combustión y se expulsan los gases generados.
Este aislamiento se traduce en una mayor seguridad y un rendimiento mejorado de los procesos de combustión de los equipos. Por otro lado, el sistema que integran las calderas de gas estancas afecta también en la ubicación de las mismas. Antiguamente se recomendaba situar las calderas en lugares donde no pudiesen sufrir las influencias del aire o la lluvia. Al no tener la posibilidad de que esto ocurra, las calderas de gas estancas pueden ubicarse en los lugares que mejor se adapten a las necesidades de la vivienda.
Dentro de la gama de calderas estancas podemos encontrar dos tipos de calderas: calderas de bajo NOX, y calderas de condensación.
La caldera de gas estanca de bajo NOX dispone de un quemador que reduce la temperatura de la combustión de los gases en la cámara. Gracias a este sistema, se reduce el porcentaje de óxido nitroso que se emite a la atmósfera.
Durante los últimos años, los estudios revelan un aumento del porcentaje de óxido nitroso en la atmósfera. Este tipo de caldera de gas estanca es respetuosa con el medio ambiente y contiene la etiqueta correspondiente a la mayor eficiencia energética. Ahorro, salud y sostenibilidad se reúnen en estos modelos.
Este tipo de caldera de gas estanca imita el ciclo del agua en la naturaleza para optimizar el rendimiento de la caldera. Porque los gases utilizados para la combustión generan vapor de agua. Este vapor caliente se condensa, lo que permite aprovechar su calor para aumentar el rendimiento del dispositivo.
La caldera de gas estanca de condensación también es respetuosa con el medio ambiente. Así, su compra se incentiva actualmente mediante descuentos y bonificaciones.
Estos son los principales beneficios de la caldera de condensación:
Las calderas de condensación, debido a su capacidad para aprovechar el calor del vapor de agua, suponen un ahorro significativo en la factura del gas de los usuarios.
Una caldera de condensación utiliza elementos naturales para optimizar su rendimiento. Esto se traduce en una reducción de la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera, algo muy necesario para asegurar el futuro de nuestra salud.
Las calderas de condensación son muy silenciosas. Realizan su trabajo sin alterar la tranquilidad de la vivienda y no molestan a los vecinos si se utilizan a horas menos habituales.
Más allá de los beneficios sobre este tipo de equipos, si tienes una caldera muy antigua es muy recomendable que te plantees una renovación de caldera. Además, el ahorro de energía es considerable y estarás ganando en seguridad y salud.
Las calderas mixtas se diferencian de las demás por tener la capacidad de suministrar al mismo tiempo calor para la vivienda y agua caliente. Al contrario que las calderas que están pensadas para realizar solo una de estas dos funciones.
Este tipo de calderas son ideales para viviendas pequeñas, donde no hace falta demasiado calor para calentar las habitaciones. Además, al utilizar un solo dispositivo para realizar dos funciones, se produce un notable ahorro de espacio.
La caldera mixta quema el gas para calentar el agua que recorre su interior. Mediante un sistema de circulación, ese agua caliente se reparte por los radiadores de la casa impulsados por una bomba de circulación. De este modo, los radiadores generan el calor que se distribuye por la vivienda.
Las calderas atmosféricas están prohibidas por ley desde el año 2010 debido, principalmente, a motivos relacionados con la seguridad.
Porque como hemos visto, la caldera atmosférica es todo lo contrario a la caldera de gas estanca. Las atmosféricas necesitaban utilizar el aire del entorno para aprovecharlo en el proceso de combustión del gas, por lo que exigían ser instaladas en lugares muy ventilados.
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