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Con la llegada del invierno, la caldera de gas recobra nuevamente su gran importancia y utilidad para calentar nuestros hogares. Sin embargo, es probable que, justo cuando la necesitemos, la misma pueda presentar algún problema. Algunos de los problemas más habituales pueden estar asociados a la presión de la caldera, y provocar que esta no funcione.
Tanto la poca presión en la caldera como demasiada presión en la caldera son causas que pueden provocar su mal funcionamiento. En este artículos hablaremos con detalle de estos problemas y de la manera de resolverlos.
La presión de la caldera es una consecuencia del funcionamiento del circuito primario de agua de calefacción. Este se compone básicamente del intercambiador de calor, bomba de agua, tuberías, tanque de expansión, válvula de seguridad y radiadores. Por tanto, la bomba impulsa el agua para que haga un recorrido cerrado, que comienza con la salida de agua caliente de la caldera. Luego, el agua pasa por cada uno de los radiadores de la casa, para finalmente volver a la caldera.
El circuito primario de calefacción no puede contener aire, ya que este no permite que el agua fluya uniformemente. En consecuencia, la transferencia de calor de los radiadores hacia el medioambiente pierde mucha eficiencia. Por esta razón, en toda puesta en marcha de un sistema de calefacción, se deberá purgar las tuberías y radiadores, en la medida que se les va agregando agua.
El intercambiador de calor es un serpentín que se encuentra en la caldera de gas, dentro de la cámara de combustión. Por tanto, el agua que circula por el interior del mismo se calienta hasta 80 grados centígrados. En ocasiones, este serpentín se fabrica con dos tubos independientes: uno para calefacción y otro para agua caliente sanitaria.
Esta es una pequeña bomba impulsora que se encuentra dentro de la estructura de la caldera. Normalmente, la bomba tiene una potencia eléctrica de 150 vatios y es capaz de mantener un caudal de impulsión de 30 litros por minuto. Además, los embobinados, sellos y rodamientos de esta bomba se han diseñado para soportar temperaturas de hasta 90 grados, en forma continua.
Los radiadores de calor son componentes del circuito de calefacción, que están fuera de la caldera de gas. Estos están distribuidos en los espacios habitables del hogar. Además, los radiadores tienen válvulas manuales o automáticas, que facilitan la purga del aire dentro de los mismos.
Este componente viene dentro de la estructura de la caldera. Su función es absorber la dilatación natural del agua caliente del circuito primario de calefacción. En consecuencia, este equipo evita un alto nivel de presión en la caldera, para de esta forma cuidar tuberías, radiadores, etc. El vaso de expansión tiene internamente una membrana de neopreno, la cual mantiene sellada a una cámara que contiene nitrógeno. Por tanto, cuando el agua caliente se expande, la cámara de nitrógeno absorbe dicha expansión y limita la presión de la caldera a valores bajos.
La válvula de seguridad es un mecanismo de seguridad calibrado a una presión aproximada de 3 bar. Esta consta de un resorte calibrado que presiona a un obturador, el cual mantiene cerrada a la válvula de seguridad. Por tanto, con poca presión en la caldera, esta válvula se mantiene firmemente cerrada. No obstante, cuando hay demasiada presión en la caldera, esta fuerza vence a la presión del resorte, y la válvula se abre. Al abrirse la válvula, toda la alta presión del circuito de calefacción se descarga al exterior.
Estando la caldera apagada y a temperatura ambiente, la presión de la caldera debería estar en 1,3 bar. Sin embargo, cuando la caldera está en funcionamiento, la presión debería llegar hasta 2 bar, aproximadamente. Por tanto, se considera que hay poca presión en la caldera cuando esta ha bajado hasta 1,1 bar. En cambio, se considera que hay demasiada presión cuando ha superado los 2,2 bar.
Cualquier anomalía en la presión de la caldera va a parar la misma, automáticamente. Además, en la pantalla de la caldera quedará señalado el código de fallo respectivo.
Por lo general, una baja presión de la caldera puede producirse por una fuga de agua en cualquiera de los radiadores y tuberías. Además, también es posible que pueda haber una fuga en la válvula de seguridad de alta presión, intercambiador de calor, bomba de agua, etc.
En caso que la fuga sea pequeña, es posible abrir la válvula de llenado del circuito de calefacción, completando el llenado y presurización del mismo. Pero si la fuga de agua es más grande, se deberá buscar la ayuda de una empresa especializada. No obstante, para el primer caso lo más aconsejable también es acudir a técnicos expertos que puedan resolver el problema sin mayores dificultades.
Un incremento anormal de la presión de la caldera puede ser producto de un fallo en el vaso de expansión. Por ejemplo, si se rompe la membrana de neopreno interna del vaso de expansión, este perderá su función limitadora, y producirá un aumento de presión.
Por otra parte, es posible que un error en el control de la intensidad de la llama pueda originar alta temperatura y presión del agua. También es posible que esté fallando el sensor de temperatura de la caldera, lo cual puede causar alta temperatura y presión.
Otra posibilidad es que la válvula de llenado esté dañada y no cierre bien. Esto provocará un mayor nivel de presión en la caldera y el correspondiente fallo por dicha anormalidad.
Si deseas cuidar la caldera y evitar accidentes, lo mejor es que no pases por alto las inspecciones correspondientes. Estas inspecciones te permitirán detectar a tiempo cualquier anormalidad y realizar la reparación más conveniente. Normalmente, es recomendable que busques el apoyo de una empresa especializada en calderas, tanto para revisar como para solucionar lo que esté dañado.
En ServiHogar 3000 te ayudaremos a cuidar la caldera, ya que somos una empresa especialista en montaje y reparación de calderas. La temperatura y presión de la caldera son variables muy importantes que deben controlarse correctamente, para evitar problemas. Por tanto, estamos a tu disposición cuando necesites inspeccionar tu caldera o realizar cualquier reparación. ¡Contáctanos si lo necesitas!
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