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La llegada de la factura de luz y gas a casa cada mes puede convertirse en una situación preocupante para muchas familias. Por este motivo, el mercado de equipos y electrodomésticos ofrece varias opciones para ahorrar en el consumo de energía. Asimismo, hay otras alternativas que puedes hacer para obtener resultados más inmediatos respecto al tema. ¡Acompáñanos y te contaremos todo lo que necesitas saber para ahorrar en la próxima factura!
El recibo de la luz y el recibo del gas suelen estar entre las facturas mensuales más caras. En vista de esto, te vamos a dar algunas ideas que te pueden ayudar a ahorrar en estos gastos del hogar.
Las salidas de aire en una vivienda son un verdadero enemigo del ahorro de energía. ¿El motivo? por estos lugares se escapa el frío o el calor, dependiendo de la estación del año en la que nos encontremos. Por lo tanto, es muy importante contar con un buen sistema de aislamiento. Como primera medida, hay que detectar cuáles son las principales vías de fuga de aire. Algunas zonas indetectables a simple vista, pueden estar alrededor de extractores o mecanismos de ventilación.
Lógicamente, esto debe ser verificado y reparado por un profesional en el tema. De esta manera, tendrás seguridad en la ventilación sin que esto afecte a la climatización de tu casa. También, es conveniente revisar puertas y ventanas y acabar con los escapes en estas zonas. Esto sí lo podrás solucionar fácilmente, por ejemplo, instalando burletes o sellando con silicona para que no se filtre el aire. De esta forma, sí tomas este tipo de precauciones, el consumo de luz y gas en tu hogar será mucho más eficiente.
El ahorro en energía eléctrica depende principalmente del tipo de iluminación que tengas instaladas en tu vivienda. Si bien, en la actualidad casi todos los productos que podemos encontrar en el mercado son de bajo consumo, hay tecnologías que ayudan aún más a ahorrar. Por este motivo, nuestra recomendación es que siempre preguntes cuál es el consumo de un aparato eléctrico o una bombilla antes de comprarla. En consecuencia, podrás elegir las bombillas de menor consumo y tendrás un control más exacto de tus cuentas mensuales.
Además, aún hay casas que usan luces halógenas que consumen casi un 80% más que las luces tipo led. Si bien esta últimas son más caras, es verdad que también son mucho más duraderas, además de eficientes.
Hay equipos como las calderas o aires acondicionados que deben estar permanentemente funcionando para mantener estable la temperatura dentro de un ambiente. Sin embargo, hoy en día, hay varias alternativas para que estos equipos se regulen automáticamente y así trabajen solo lo necesario. Esto ahorra luz y gas. Igualmente, en el mercado puedes encontrar electrodomésticos con tecnología de vanguardia en los que vale la pena invertir.
En cuanto a otro tipo de electrodomésticos, varios de ellos se pueden desconectar de la fuente de electricidad mientras no necesites utilizarlos. Está más que comprobado que aunque se encuentran apagados, al estar enchufados hay un pequeño consumo de energía que con el paso de las horas suma mucho. Algunos ejemplos de estos electrodomésticos son los equipos de música, el televisor, la cafetera o el microondas. Otros electrodomésticos como los refrigeradores lógicamente no entran en este grupo. Si pones en práctica estos hábitos, verás una importante diferencia en tu factura mensual. ¡Pruébalo!
Algunas técnicas de calentamiento de agua sanitaria pueden ser a base de gas o de electricidad. Cualquiera que sea el caso, bañarse de manera más rápida es una buena forma ahorrar, no solamente energía sino también agua. En la actualidad, el agua es un recurso fundamental tanto para la salud como para la protección del medioambiente. Sabemos que una ducha larga es muy tentadora, pero la realidad es que no es necesaria. En cualquier caso, siempre será más recomendable una ducha que bañarnos. ¡Usar la bañera requiere de mucho agua!
También ten en cuenta que a menudo el consumo nocturno es más económico que el diurno; por eso es, utilizar una tarifa que nos bonifique ese tipo de consumo, para ayudarnos a ahorrar.
Esto suena lógico, pero muchas veces lo pasamos por alto. Si bien una iluminación de bajo consumo ya ahorra, esto no quiere decir que no siga utilizando energía. Por lo tanto, lo mejor es hacer las cosas más simples y apagar las luces mientras no las estés utilizando. Hazlo cada vez que te acuerdes y verás que este hábito se convierte en una costumbre.
Ahorrar electricidad y gas empieza por tener conciencia e implantar hábitos de forma eficiente. Desde este punto de vista, puedes empezar a utilizar electrodomésticos como la lavadora con agua fría. Se ha demostrado que el lavado de ropa con agua caliente tiene un altísimo consumo energético. Por esta razón, cada vez que puedas reemplazar el agua caliente por el agua fría, hazlo.
Esperamos que estas recomendaciones para ahorrar en la factura de luz y gas te sean de mucha utilidad y consigas ahorrar en tu factura el próximo mes. Desde ServiHogar te queremos facilitar la información más práctica para tu hogar y tu familia. No olvides visitar nuestro blog para estar al día de todas nuestras publicaciones.
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