Las averías más comunes en las calderas pueden hacer que los equipos no funcionen de manera correcta. Y esto genera un sobreconsumo de energía. Por lo tanto, es importante detectarlas a tiempo y tomar las medidas oportunas. En este artículo te vamos a contar qué averías se pueden presentar y qué soluciones existen según el caso. ¡Quédate con nosotros y empieza a tomar precauciones con tus equipos de calefacción!

 

Estas son las averías más comunes en las calderas

 

Durante los servicios de mantenimiento de la caldera pueden aparecer ciertos inconvenientes que seguramente tienen una solución rápida. Sin embargo, si dichos mantenimientos no se realizan a tiempo, los daños en los equipos pueden llegar a ser más graves. Por tanto, es importante realizar los servicios técnicos en tiempo y forma para evitar mayores dolores de cabeza. Aquí te mostramos cuáles son las averías más frecuentes y qué se puede hacer según el caso.

 

Un servicio de agua caliente deficiente

 

Cuando el agua de tu casa no sale con la temperatura que esperas puede deberse a fallos en las bombas de presión. Es así que, debes comprobar que las presiones de las bombas se encuentren entre 1.5 y 5 kilogramos. Si dichas presiones están en el rango correcto el daño puede estar en las válvulas con 3 vías. En este caso, hay que cambiarlas directamente por piezas nuevas.

 

Fugas de agua en la caldera

 

Si al realizar una revisión de la caldera notas que hay una fuga de agua debes seguir primero algunos pasos. Para empezar, debes cerrar las llaves de llenado. Si el problema persiste quizás haya necesidad de purgar los radiadores que pueden contener aire. A continuación, si la fuga continúa lo mejor es apagar la caldera y llamar al técnico para que haga revisiones más completas. Hay que recordar que solo un profesional puede realizar este trabajo y así garantizar la seguridad de tu hogar. Recuerda que todo equipo que funcione con gas debe ser manipulado solamente por especialistas.

 

La caldera no enciende

 

Cuando abrimos la llave de agua caliente y la caldera no parece dar ningún signo de funcionamiento el problema puede ser el caudalímetro. Este suele romperse o sufrir un atascamiento. En el primero de los casos hay que cambiarlo por uno nuevo. En el segundo, hay que limpiarlo y probarlo nuevamente.

 

Si la caldera sigue sin funcionar y en la pantalla sale algún mensaje de error, hay que apagarla inmediatamente. Lo siguiente a hacer es llamar al técnico enseguida y esperar que éste revise bien todo el sistema. Esto por prevención porque dicho fallo puede representar un daño peligroso. Inclusive, se puede llegar a tener que cambiar de caldera.

 

Fallo en la calefacción, una de las averías más comunes en las calderas

 

Cuando la calefacción no funciona, lo primero que hay que verificar es que la caldera se encuentra en opción invierno. Después, comprobar que los termostatos no hayan sufrido un salto. Si el error persiste puede ser que la batería del termostato se haya agotado. Otra alternativa es que el termostato esté roto y necesite un cambio.

 

Otra fallo posible es que la caldera y el termostato no estén conectados correctamente. Es así que, se debe verificar los cables que los conectan o la programación inalámbrica según sea el caso.

 

Los motivos más complejos como fallos en válvulas o sensores electrónicos deben ser comprobados y resueltos por profesionales.

 

Ruidos anormales en la caldera

 

Mantener la caldera en perfecto estado requiere estar atentos ante cualquier detalle anormal. Entre estos detalles se encuentran los ruidos que muchos dejan pasar desapercibidos pero que pueden significar fallos leves o importantes. Por ejemplo, los sonidos de explosiones pueden significar suciedades en las cámaras de combustión. También, válvulas o electrodos mal regulados. Lógicamente, estos fallos solo los detectan los especialistas con equipamiento especial.

 

Otros ruidos más leves pueden deberse a carcasas que han sido mal instaladas o ventiladores que funcionan de forma errónea.

 

Una luz roja encendida en las calderas

 

La luz roja puede significar simplemente varios signos de alerta acerca de que algo no se ha tenido en cuenta. Primero, puede ser que la caldera no esté enchufada. Si efectivamente lo está, entonces hay que apagarla y encenderla nuevamente para comprobar que solo sea un fallo momentáneo. Otro motivo de una luz roja es que la llave del gas se encuentre cerrada y no le esté llegando el combustible al equipo. También, puede haber una obstrucción en las salidas del humo.

 

En casos más complejos, una luz roja puede significar falta de la presión en el agua. Asimismo, el número de error se puede buscar en el mismo manual de instrucciones de las calderas para obtener una respuesta más exacta.

 

En ServiHogar reparamos las averías más comunes en las calderas

 

En ServiHogar disponemos de profesionales con muchos años de experiencia en la instalación, mantenimiento y reparación de calderas. De este modo, ofrecemos un servicio 100% profesional para solucionar de raíz los fallos en estos equipos. Igualmente, contamos con herramientas y equipos especializados para un correcto diagnóstico. ¿Necesitas que te revisen la caldera de tu vivienda? ¡Consulta con nosotros!